jueves, 6 de agosto de 2009

Robot humanoide para facilitar la interacción social a niños con autismo

IROMEC, un grupo de investigadores de la Universidad de Hertforshire está investigando cómo los juguetes robóticos pueden ayudar a niños con autismo y otras discapacidades a descubrir los beneficios del juego social.

Debido a que los niños con autismo presentan dificultades en la comunicación y socialización, este grupo de investigación ha creado un robot humanoide llamado Kaspar. Este ´niño robot´ pretende interactuar con el niño con autismo para enseñar habilidades sociales. Para ello, ha sido diseñado para expresar la emoción de forma coherente y con un mínimo de complejidad.
Los investigadores esperan que el resultado final del proyecto convierta a Kaspar en una especie de “mediador social” para niños con autismo, que les enseñe paso a paso cómo mejorar la interacción social con otros niños y adultos.

Frente a esta investigación, el doctor Mesibov (profesional reconocido en el campo del autismo) afirma que los niños con autismo a menudo no hacen la conexión entre lo que han aprendido en una situación de formación y el mundo exterior.
Y esa es la pregunta clave que enfrentan los investigadores: si los niños con autismo serán capaces de aplicar lo que han aprendido de Kaspar en diferentes situaciones y contextos, pues a menudo los niños con autismo responden bien a la formación pero luego se les dificulta aplicar lo aprendido en contextos sociales reales, donde deben interactuar con personas en situaciones reales.

El proyecto finalizará en octubre de 2009, momento en que podremos conocer los resultados de la aplicación de esta tecnología para la motivación y enseñanza de emociones en niños autistas.

Para saber más: